La gobernanza climática es central en el diseño e implementación de procesos multinivel para la toma de decisiones sobre acciones y políticas relacionadas con el cambio climático. Un 60% del territorio nacional se encuentra en la Macrozona Austral de Chile, compuesta por la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, ambas consideradas laboratorios naturales y refugios climáticos.
En términos biofísicos; ambas regiones son centrales para la protección de la criosfera, la biodiversidad, los ecosistemas marinos, entre otros ámbitos ecológicos. En términos culturales; el aislamiento geográfico que comprende parte de la identidad patagónica implica desafíos futuros para las altas proyecciones de crecimiento poblacional y la integración multicultural. En términos estructurales y normativos, existe cierta dependencia de los fondos impulsados por las políticas centrales y locales.